...A veces para ganar cosas, tenemos que perder otras...

Era tiempo de cambiar, nuevas experiencias y miradas, hace un año y medio con un blog que nadie conocia, que quedará en la memoria del que alguna vez lo leyó y solo vagará por ahí...

Hoy camino a casa, una de las pocas veces que lo hago, porque desde que apareció el transantiago llego en un abrir y cerrar de ojos, pensaba en lo que ha sido mi vida este último tiempo...
Descubrir que en este último tiempo he pasado muchas penas y desiluciones en todo ámbito es difícil de asumir, creo que lo es más para mí, porque soy demasiado sentimental...
Pensar que muchas veces el dolor es algo tan natural como la felicidad me asusta; nadie dijo que la vida estaba hecha de momentos felices y positivos, lo más inalcanzable, sin duda, y lo que muchas veces debemos sacrificar para obtener otras, quedarán en la memoria como grandes logros.

Eso es lo que me da esperanzas día a día, saber que en algún momento, todo lo enseñado, aprendido, amado, olvidado y vivido, dejará una huella en algún lugar...

Hoy descubrí eso, simplemente le dije a una de mis amigas: "a veces para ganar cosas, tenemos que perder otras"; fue un simple gesto de amor, una palabra sincera, un gesto de preocupación, que le dio fuerzas para seguir adelante, para luchar por sus metas y para poder ser algún día feliz... Esas cosas mueven al mundo, esas cosas nos hacen tener esperanzas...